Una de las series que vemos con el peque es Lazytown, una serie islandesa con un superhéroe deportista (llamado Sportacus) y una villano perezoso (llamado Robbie Rotten o Robbie Retos).
Una de las cosas que me llaman la atención (y no sólo en esta serie) es que los malos siempre salen perdiendo y el bien siempre sale a flote.
Sin embargo, no es eso lo que la realidad nos muestra. Y los peques, con el tiempo, se van dando cuenta.
¿Por qué no intentamos ser más ‘realistas’? No es que no crea que no se pueden usar los relatos (narrados, vistos,… el formato da igual)… sino que intentemos reforzar mensajes diferentes, no los del éxito, sino los de la justicia. No es que no valore el lograr objetivos (lo podemos llamar éxito), sino evitar darle demasiado peso, y sobre todo, el lograrlo a toda costa.
Un ejemplo que se me ocurre aceptable es la película Cars (atención: desvelo el final, así que si a alguien le preocupa… que no siga leyendo).
Rayo McQueen es un coche que desea ganar la carrera, el campeonato, y lograr un contrato con un patrocinador importante. Sin embargo, durante la película se da un cambio en su forma de entender la vida y termina ‘tirando’ la carrera y ‘rechazando’ el contrato por otros valores.
Es una buena oportunidad para proponer a los peques otra forma de ver la vida: no siempre se gana, pero quizá la razón merece la pena.