Somos capaces de poner precio a bienes comunes como las costas, incluso bienes vitales como el agua en el día de la Tierra.
Somos capaces de seguir apostando por las energías de origen fósil, más aún, emplear mecanismos claramente peligrosos, de los que se desconoce su repercusión a futuro, como el fracking en el día de la Tierra.
Hoy, 22 de abril, es el día de la Tierra.
Mañana, o el próximo año, o dentro de 20 años, podremos ver las repercusiones de determinados actos que hoy estamos realizando o ignorando. Y entonces será inútil pedir explicaciones a quien tuvo la decisión o la capacidad de reacción.
Hoy, 22 de abril, es el día de la Tierra.
Hoy es el día.