Estos días, el peque de la casa está lidiando con habilidades a las que hasta ahora ni siquiera prestaba atención… Abrir o cerrar el cinturón de un asiento no entraba en su horizonte hasta ahora.
Claro que hay cosas que son más fáciles (cerrar el cinturón) que otras (abrirlo), y en ocasiones se encuentra en medio de una situación comprometida: sentado en el triciclo, con el cinturón cerrado y sin poder salir.
Y entonces llama: «Papá»
No basta con saber hacer algo… hay que saber cuándo hacerlo, en qué circunstancias…
Hay que saber saber.
Sino, puede suceder que nos encontremos con el cinturón abrochado, sin saber cómo liberarnos, y sin posibilidad de pedir ayuda.